miércoles, septiembre 01, 2010

Frito Profundo



El mundo civilizado no deja de sorprenderme.
Imagina por un momento cuantas veces al día un hombre como ese, con un casco como ese, debe salir de uno de los cientos de miles de KFC, con un pote de ese tamaño a echar el aceite usado. Mi calculo/predicción es: al menos cuatro veces por hora. En un día de trabajo de 8 horas, digamos que 7 son las que realmente se usa la cocina. Eso es un total de 28 veces al día, multiplicado por cientos de miles de containers a todo lo largo y ancho del mundo industrializado.
Todo esto se me ocurrió esta mañana mientras limpiaba la sartén de mi desayuno, drenando el aceite por la cañería.

Hay tres formas de entender este fenómeno y sólo tres:
1- Los lugares que usan contenedores de aceite son profundamente ecológicos, creen en el medio ambiente y esperan un día dejar la tierra como herencia.
2- La gente rica realmente ama sus frituras.
3- Alguien se está llenando los bolsillos con esto.

Ahora bien, yo también quiero ser rico y consciente y ecologista. Alguien me compra mi aceite usado?